En 1954 se construyeron las nuevas presas para controlar el cauce del río Manzanares.
Eran unas pequeñas torres de control, que se diseñaron al más puro estilo Herreriano, el arquitecto de Felipe II Juan de Herrera, como si de pequeños apéndices del El Escorial se trataran.
Estas pequeñas torres, tenían y tienen las cubiertas de pizarra y los chapiteles piramidales construidos sobre granito gris, estas se repiten a lo largo de todo el río.
En 2009 fueron restauradas con bastante acierto e integradas en pasarelas y puentes de este nuestro proyecto Madrid Río